¡Hoy, relajémonos y disfrutemos de un masaje en el SPA! Karla Kush es una masajista muy profesional, pero cuando toca darle un masaje a Jason, simplemente no se puede centrar en otra cosa más que en el tamaño de semejante polla negra. Ha estado intentando evitarlo durante un tiempo, pero al final las manos van al pan y el masaje se centra solamente en la polla. El negro no es tonto y se deja hacer de todo hasta que la revienta follando.